Si
el teléfono móvil te acaba de notificar que te han añadido a un grupo
de Whatsapp de padres de la clase de tu hijo o si él mismo ha comenzado a
formar parte de otro grupo junto a niños amigos suyos, ha
llegado el momento de informarte sobre las utilidades y los riesgos que
entraña el uso de esta aplicación de mensajería instantánea.
Whatsapp ha invadido nuestras vidas como un canal de comunicación
que la mayoría de nosotros utilizamos de manera cotidiana e intensiva.
Los datos son apabullantes: España es el estado de Europa en el que más
se utiliza esta aplicación, convertida en realidad en una enorme red
social. El 76% de los niños de 11 a 14 años lo usa habitualmente. Cuando tu hijo te pida que le compres un móvil, probablemente lo hará sobre todo porque quiere whatsappear.
Este
sistema de mensajería instantánea podrá ayudaros a todos a establecer
una comunicación provechosa, pero siempre que tengáis en cuenta una
serie de pautas.
Todo lo que tú debes saber y explicar a tus hijos acerca de WhatsApp
- ¿Cuándo se debe comenzar a usar el Whatsapp?
No existe una edad concreta. Lo normal es que a los 7 u 8 años tus
hijos comiencen ya a pedirte el móvil para comunicarse con sus amigos.
No les impidas que lo utilicen. Tienes una excelente oportunidad para
acompañarlos y educarlos en su uso adecuado. Así, cuando tengan 13 o 14
años y ya no quieran que estés a su lado, tendrán más claras las normas
del uso de esta aplicación.
- Whatsapp es una red social, no un simple servicio de mensajería como creen algunos padres. Permite crear grupos, y enviar imágenes, vídeos, enlaces o notas de voz.
-
La inmediatez de la comunicación puede ser un problema. Debes
explicarle a tus hijos que es muy importante que reflexionen previamente
sobre todo lo que envían. Si lo hacen con celeridad, sin pararse a
pensar, pueden difundir fotos o textos de los que después se pueden
arrepentir.
- Tus hijos perderán buena parte de su intimidad con el uso del Whatsapp.
Cualquier persona que tenga su número de teléfono podrá entrar en su
perfil de Whatsapp, ver su fotografía en él y también la última hora a
la que se han conectado a no ser que hayan activado la opción de ocultar
esta información, algo posible de hacer tanto con iPhone como con
Android.
- ¡Cuidado! todo lo que se envía es público.
Tus hijos siempre deben tener presente que cualquier información que
publiquen podrá ser vista por terceros a los que no conocen de nada.
Cualquier persona con la que compartan grupo estará en disposición de
reenviar la información, sea por despiste o de manera malintencionada.
- Whatsapp es también un entorno propicio para el acoso.
Se puede usar para amenazar, difundir calumnias o fotografías sin
autorización. Procura educar a tus hijos para que sean siempre
respetuosos en sus mensajes y para que te informen cuando sean ellos los
acosados. En este último caso, no borréis las conversaciones. Serán
siempre una prueba de los hechos.
Y lo que has de tener en cuenta en tu uso como padre
Los
grupos de Whatsapp de padres y madres de niños de una misma clase
creados espontáneamente se han popularizado en los últimos años. Estos
foros son una herramienta que sirve para gestionar la relación con la
escuela, compartir datos de interés de forma rápida y resolver dudas,
pero también pueden perder su utilidad si proliferan las discusiones, la indignación y la crítica irreflexiva.
Tendréis
que seguir una serie de normas para que estos grupos, que tantos
trastornos están causando últimamente, sean fructíferos:
- No son grupos de amigos,
así que deben ceñirse a asuntos de gestión escolar. En general, los
vídeos virales o imágenes graciosas deben evitarse. También los juicios
de valor, las opiniones políticas y las creencias personales.
- Si surge un problema con un maestro o un alumno, lo mejor es acudir directamente a la escuela y hablar en persona, no explicarlo todo en el móvil. Hay que intentar no "contestar en caliente" en estos grupos.
- No te conviertas en la agenda de tus hijos.
Si te acostumbras a utilizar estos grupos para pedir a otros padres de
la clase los deberes que tus hijos se han olvidado en la escuela o la
prenda que se han dejado en el vestidor del colegio puedes perjudicar la
tarea de educarlos en la responsabilidad y la autonomía. Usar Whatsapp
para ayudarles a hacer los deberes es perjudicial.
Si sigues todas estas normas, Whatsapp podrá convertirse en una valiosa herramienta de apoyo en la educación de tus hijos. ¡Explícales cómo utilizarlo con prudencia y haz tú también un uso sensato!
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